La selección española empató (1-1) con su homónima rumana y se convirtió en campeona invicta del torneo IV Naciones, al sumar 7 puntos y tras haber ganado en las jornadas anteriores a Portugal y a Turquía, selección anfitriona del torneo.

Se adelantó al filo del primer cuarto de hora, la selección de Rumanía con un gol de Sndrei Mazilu que descoló  un poco al equipo español que en los partidos anteriores  había demostrado una clara superioridad frente a sus rivales. Pero los jugadores de Pablo Amo supieron recomponerse y Pol Fortuny logró el tanto del empate antes de llegar al descanso, a los 38 minutos. 
 

En la segunda parte, no llegaron más goles a pesar de las oportunidades y poco a poco fueron transcurriendo los minutos, con el equipo español sabedor del gran trabajo realizado en el torneo. Un esfuerzo y un saber hacer que les ha otorgado el título de campeones con dos victorias y un empate a su favor y tan solo dos goles en contra.