Un 27 de mayo de 1934 a las cuatro y media de la tarde y sobre el césped del estadio Luigi Ferraris de Génova vio a España estrenarse en la fase final de una Copa del Mundo. 

El equipo de todos logró vencer aquel día a la gran Brasil, futura pentacampeona mundial, y lo hizo con un seleccionador en el banquillo médico dermatólogo de profesión: Amadeo García de Salazar y Luco.

Sin embargo, desde entonces la mayoría de las veces España ha sido dirigida en un Mundial por un seleccionador con experiencia previa en el fútbol de élite, como será el caso en la inminente fase final de Catar 2022.

Luis Enrique Martínez defendió 62 veces la camiseta española como jugador, colgándose al cuello el oro olímpico de Barcelona 92 y contando con experiencia en hasta tres fases finales mundialistas: Estados Unidos 94´, Francia 98´y Japón-Corea 2002.

De este forma, el técnico asturiano se convertirá este año en el quinto seleccionador español que ya sabe lo que es formar parte del combinado nacional como jugador en una cita mundialista.

Sólo Javier Clemente y Vicente del Bosque han dirigido a la Selección española en más de un Mundial, pero por diferentes circunstancias ninguno de ellos pudo acudir a este torneo como futbolista en activo

Este selecto club lo encabeza el hispano-uruguayo José Emilio Santamaría, seleccionador en 1982 y que antes disputó dos mundiales como futbolista: Suiza 54´ como jugador charrúa y Chile 62´, ya vistiendo los coles de España.

Luis Suárez Miramontes -seleccionador en Italia 90´y jugador en Chile 62´e Inglaterra 66´-; José Antonio Camacho -técnico en 2002 y futbolista internacional en 1982 y 1986-, así como Fernando Hierro, quien dirigió al equipo en Rusia 2018 y jugó antes cuatro mundiales (de 1990 a 2002) completan tan selecta nómina.

Curiosamente, ni Vicente del Bosque -campeón en 2010 y de Europa en 2012- ni Luis Aragonés, ganador de la Eurocopa 2008, tuvieron la oportunidad de viajar con España a un Mundial vestidos de corto, cosa que sí consiguió José Armando Ufarte, ayudante técnico del Sabio de Hortaleza y miembro de la Selección que participó en la fase final de Inglaterra 1966.

A las puertas también quedaron Guillermo Eizaguirre, seleccionador en Brasil 1950 pero no convocado como jugador para Italia 1934, Miguel Muñoz o Ladislao Kubala, quien se quedó fuera por problemas burocráticos del partido decisivo de clasificación en 1954, y que tras jugar para tres países diferentes, pudo 24 años después acudir a un Mundial como seleccionador español en la cita de Argentina 1978.   

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