¿Por qué "Pichichi"?
Te contamos a quién debe su nombre el premio que distingue al máximo goleador de la Primera División. ¿Sabías que era sobrino de Miguel de Unamuno?
El nombre de “Pichichi” no es solo el trofeo que se entrega al máximo goleador de la Primera División Española. Detrás de este premio, hay un futbolista y una historia: la de Rafael Moreno Aranzadi.
Rafael, conocido como “Pichichi”, nació en Bilbao el 23 de mayo de 1892. El autor del apodo fue su hermano Raimundo, y se debía a su baja estatura (1,54 m). Rafael fue un delantero relacionado con el gol: anotó 83 tantos en 89 partidos y consiguió el primer gol marcado en San Mamés.
Cuando era pequeño mareaba a los chicos mayores en las plazuelas de su Casco Viejo natal, donde se hinchaba a conseguir goles en las porterías de la época. Fue el primer futbolista en recibir un sueldo profesional y nunca tuvo un físico poderoso, pero lo cubría con su inteligencia y picardía que había entrenado tantas veces en los partidos callejeros en el pueblo de Getxo.
Estuvo ligado toda su vida al Athletic Club, y fue uno de los primeros integrantes de la Selección Española que disputó los Juegos Olímpicos de Amberes, donde el conjunto español logró la medalla de plata. En la final contra Holanda logró su primer gol como internacional. “Pichichi” era, además, el jugador más veterano de aquella selección con 28 años. El balón con el que se disputó el torneo y los recuerdos que se guardan del campeonato se encuentran en el Museo de Selección Española de Fútbol.
El delantero vasco solía jugar con un pañuelo blanco atado en la cabeza. El motivo de llevarlo era protegerse de los balones de la época, que tenían una costura que, al rozar con la cabeza de los jugadores, producía heridas en la zona. Los jugadores llamados “rematadores” eran los más habituales en portar estos complementos, y “Pichichi” era un claro ejemplo. Un jugador que siempre se encontraba en lugares de remate.
El atacante que perteneció a la Selección es también protagonista de una larga tradición del fútbol español; y desde el 8 de diciembre de 1926, cuando se inauguró un busto con su rostro (obra de Quintín de Torre), cada equipo que visita por primera vez San Mamés rinde tributo a la memoria de "Pichichi". Viene a simbolizar de todos aquellos pioneros, que empezaron a hacer del fútbol lo que luego ha sido. Cada equipo hace una ofrenda floral al busto del jugador antes de que comience el partido.
A los 29 años decidió dejar el fútbol y adentrarse en el arbitraje, etapa que duró poco debido a que falleció meses después tras sufrir fiebres tifoideas. El jugador bilbaíno con su corta carrera, iba a dejar escrito su nombre a uno de los trofeos más importantes para un delantero; aunque lo de dejar cosas escritas para el recuerdo lo tenía bien aprendido de su tío, que no era otro que Miguel de Unamuno.
En el año 1953, la Delegación Nacional de Deportes de España autorizó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a instaurar un premio al máximo goleador de la liga española al que se le dio el nombre de Rafael Moreno a través de su apodo. La iniciativa para la creación de este premio fue de los diarios deportivos Marca y Arriba. El primer futbolista en conseguir el premio fue Telmo Zarra, qué curiosamente pertenecía al equipo con el que siempre estuvo ligado “Pichichi”: el Athletic Club.
Una vida corta, pero para el recuerdo. Una leyenda que aún está muy viva entre todos.