El Atlético de Madrid reina en la Copa (2-2) tras una tanda de penaltis épica (3-1)

El Estadio de Butarque acogía una final de la Copa de S. M. La Reina - Iberdrola histórica. Y es que no todos los días se vive un derbi madrileño en un partido tan decisivo como este.

Antes del comienzo del encuentro, la cantante Ana Mena se encargaba de animar a los aficionados que se habían desplazado hasta Leganés. Tras el pitido inicial, ya con el balón en juego, más música. Ambos equipos mimaban el balón y trataban de acercarse a la portería rival, pero era a las de Alberto Toril a las que les duraba más la posesión. Athenea del Castillo protagonizaba la mayoría de las acciones del encuentro tanto en ataque como en defensa, pero las rojiblancas también probaban suerte. Sonia Majarín, por ejemplo, lo intentaba a balón parado pero Misa Rodríguez estaba atenta.

Y cumplida la primera media hora de encuentro se deshizo la igualada. Weir la ponía desde la esquina hacia donde estaba Toletti, que acomodaba la cabeza para mandar el cuero lo más lejos posible de la guardameta y de paso inaugurar el electrónico. El cuadro colchonero, sin embargo, no se arrugaba y amenazaba la meta de Misa pero llegaba el descanso sin más premios en forma de gol.

A la vuelta de vestuarios Weir hacía una diablura propia de una de las mejores jugadoras del mundo, quitándose de encima a tres defensas mientras se cambiaba la pelota de pie. Pero Lola Gallardo no iba a permitir que esa jugada se convirtiera en el golazo de la noche y se lanzaba hacia un lado para repeler el disparo de la escocesa.

Minutos más tarde, la ventaja se doblaba. Ivana Andrés convertía en magnífico un centro a priori pasado de Linda Caicedo con un gran testarazo al palo opuesto sin posibilidad de despeje. La capitana blanca aprovechaba para brindar una dedicatoria muy especial.

Se le hacía doblemente cuesta arriba al equipo dirigido por Manolo Cano, ya que además del resultado, la lluvia también crecía, dificultando la salida de balón.

El tiempo del cronómetro se iba agotando y con cada cambio ofensivo del Atlético de Madrid su rival parecía más incómodo, pero las oportunidades de empatar, o al menos recortar distancias, apenas llegaban. Sin embargo, a dos minutos del final, una extraordinaria jugada individual de Banini servía para dar el pase de la muerte a Lucía del Moral, que marcaba y hacía recordar a toda su afición el lema "Nunca dejes de creer". Y cuando restaban segundos para la conclusión, Banini hacía magia con una falta al borde del área. El balón de Banini volaba, cogía rosca, se envenenaba, entraba por la escuadra y nos regalaba una prórroga.

Las jugadoras de ambos bandos acusaron el cansancio durante e tiempo extra. Eso, unido a que priorizaron no cometer errores antes que buscar la portería rival, forzaba la tanda de penaltis. Y desde los once metros era Lola Gallardo la que detenía los disparos de Olga Carmona y Tere Abelleira para erigirse como la heroína de la tanda. Después Banini fallaría, pero Svava tiraría fuera su lanzamiento confirmando una noche épica en la que al Real Madrid CF se le escaparía la posibilidad de hacerse con su primer trofeo de la historia. Finalmente sonaba el silbato de Ainara Acevedo y el Atlético de Madrid lograba su segundo título en esta cuadragésima edición copera que seguro será inolvidable para las campeonas.

FICHA TÉCNICA