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Un recuerdo al mítico Panizo el día en el que habría cumplido 94 años

Panizo debutó con la Selección en 1946 y jugó 14 partidos, en los que marcó 2 goles. Fue miembro del equipo que disputó el Mundial de Brasil 1950
José Luis López Panizo, interior izquierdo del Athletic Club, es uno de los integrantes de la famosa delantera del equipo vasco junto a Iriondo, Venancio, Zarra y Gaínza.

Panizo (Sestao, Vizcaya, 6 de febrero de 1922) falleció en Portugalete, a los 68 años, como consecuencia de una neumonía. Casado y con cuatro hijos, no sólo fue jugador del club bilbaíno durante 16 temporadas, entre 1939 y 1955, sino también directivo en la etapa presidencial de Beti Dunabeitia.
 
José Luis López Panizo empezó a jugar al fútbol, a los 11 años, en el club Puerto Nuevo, del que pasó al Sestao. En 1939 fue adquirido por el Athletic, debutando como interior izquierdo con Macala, Unamuno, Gárate y Gorostiza. En 1942 fue campeón de Liga, y en 1943, 1944, 1945 y 1950 campeón de Copa.

Debutó como internacional el 23 de junio de 1946, en Madrid, contra Irlanda, y repitió internacionalidad el 26 de enero de 1947, contra Portugal, con una actuación calificada entonces de "extraordinaria". Jugó también el Campeonato Mundial de 1950 en Brasil, y en Barcelona, contra Bélgica, el 19 de marzo de 1953.

José Luis Panizo jugó con el Athletic 327 partidos de Liga y 78 de Copa, en los que totalizó 164 goles.

Cómo explicaba el jugador a Patxo Unzueta en una entrevista publicada en el libro "A mí el pelotón y otros escritos de fútbol", en Brasil, Panizo jugó cuatro de los seis encuentros en los que intervino España: “Dicen que mi mejor partido fue contra Chile, a cuya selección vencimos por 2-0. Los brasileños nos estuvieron espiando y dijeron que reservaban un marcaje especial para mí. Nos metieron seis goles. Eran una máquina. Yo siempre he sido partidario del fútbol-arte, o sea del fútbol brasileño”.

Del Mundial de Brasil recuerda Panizo el gol de Zarra (“que lo hubiera marcado un cojo; Telmo hizo cientos de goles de más mérito”), y la lesión que sufrió en el partido contra Suecia:

 “Nosotros les habíamos estado viendo entrenar y nos dieron la impresión de unos chicos fuertes, bien alimentados, sanotes y tal, pero que de fútbol no tenían ni idea. Bueno, pues llegó el partido y nos ganaron por 3 a 1. Benito Díaz introdujo algunos cambios porque alguna gente estaba muy machacada. Recuerdo que no jugaron los Gonzalvo, ni Igoa, ni Gaínza. Y encima, nada más empezar, un defensa sueco, rubio, grandote, me dio un rodillazo que me dejó inútil. Como entonces no había posibilidad de cambios, seguí los 90 minutos, cojeando. A consecuencia de aquello pasé varios meses sin jugar. Creo que nunca llegué a recuperarme del todo. Y aunque volví a ser internacional, dos veces contra Bélgica y una contra Turquía, ye nunca estuve en plenitud”.