FINAL COPA DEL REY | CRÓNICA | Los primeros penaltis del milenio coronan al Real Betis (1-1 y 5-4)

17 años después de su último título, 45 más tarde del primero logrado también en la tanda de penaltis, el Real Betis Balompié ha conseguido ante un admirable Valencia coronarse como gran campeón de la Copa del Rey.

Lo ha hecho en una final trepidante, sin respiro, con más de veinte lanzamientos a puerta durante los primeros 90 minutos y unos tantos más en una prórroga que ha podido caer de cualquiera de los dos lados.

Tras un arranque eléctrico, pletórico de ritmo y verticalidad, el gol no se hacía de rogar gracias a una cabalgada de Bellerín por el costado diestro que terminaba con un centro medido a la cabeza de Borja Iglesias para que el Panda, máximo artillero del torneo con seis tantos, abriese el marcador.

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El golpe hacía mella en los de Bordalás ante un Betis crecido que a su vez hubo de sufrir la calidad rival encarnada en una buena combinación entre Soler e Ilaix Moriba con pase interior para el desmarque de Hugo Duro y sutil remate del getafense ante la salida de Claudio Bravo.

Una diana que asentaba al combinado che sobre el césped de La Cartuja, recompuesto y confiado en sus posibilidades con otra una buena ocasión para Hugo Duro replicaba por un remate al poste de Sergio Canales.

Tras la reanudación la final entraba en una ruleta rusa con opciones abiertas: mejor el Valencia en el primer tramo del segundo acto con un Betis de menos a más, encadenando oportunidades en el tramo final con los visitantes fiados a sus peligrosas contras llevadas con maestría por Bryan Gil.

Pero la primera final con público de la presente década se adentraba en la noche sevillana con la irrupción de una prórroga de ida y vuelta con los refuerzos que entraban desde el banquillo y dramática desembocadura en la tanda de penaltis.

Desde los once metros, un disparo fuera de Musah y el acierto en el lanzamiento decisivo de Miranda decantaban la final para delirio de la grada verdiblanca. Un espectacular desenlace de un torneo que ha vivido la primera tanda del presente siglo y una de sus mejores finales de la historia.