Todo lo que imaginas es el lema con el que Extremadura presenta al mundo sus atractivos turísticos y en todos los escenarios posibles, este domingo la Selección no ha podido imaginarse un mejor escenario, con una afición admirable, donde superar la primera de las cuatro finales por el pasaporte hacia el Mundial de Catar.

Georgia, que no había perdido ningún partido por más que la mínima hasta la fecha, ha sido el primero de los rivales y España ha demostrado clase, solvencia, capacidad de recuperación tras lo sucedido en Solna y un juego preciosista para superar con autoridad tan delicado test.

Sin concesiones a la cautela, los de Luis Enrique han salido decididos a por el duelo con la principal novedad de Abel Ruiz en la punta de ataque y desde el comienzo las llegadas de los internacionales han sido asiduas sobre la portería caucásica.

Georgia no había perdido hasta la fecha por más de un gol ninguno de los partidos anteriores disputados en la fase de clasificación mundialista

Antes del cuarto de hora, un rechace a la salida de un córner servía a José Gayà para rematar de primeras y encontrar el desvío de la defensa georgiana para abrir el marcador, que el valenciano pudo ampliar con una gran volea a centro de Marcos Llorente, anulada a instancias del VAR.

Sin embargo, las continuas acometidas de Marcos Llorente por el flanco derecho sí iban a servir para que Carlos Soler hiciese el segundo de la noche, al que Ferran Torres añadía otro gran gol combinativo antes del descanso.

Ya en la reanudación llegaban los cambio con debut incluido en la figura del guardameta Robert Sánchez -25º debutante con Luis Enrique en el 30º partido del seleccionador- y los minutos para Albiol, Brais Méndez, Merino y Fornals.

Precisamente, el castellonense iba a poner un servicio medido a Sarabia, que el madrileño enviaba a la red en el cuarto y último de un duelo, que pudieron ser cinco al verse anulado otro tanto del nuevo futbolista del Sporting de Portugal ya en tiempo de descuento.

Goles que España necesitará este próximo miércoles en su segundo y crucial encuentro con la cita mundialista en el horizonte. Un futuro soñado e imaginado que pasa, en unos días por un nuevo desafío en Pristina.