Actualidad
29 Abril 2024

El último baile de Diego Rivas

Tras retirarse al término de la temporada 2022/23, Diego Rivas, natural de Narón, decidió dar el salto a los banquillos para acompañar a Javi Rey al frente del CD Arenteiro, equipo de Primera Federación. 

Durante meses, su labor consistió en preparar cada semana a Diego García, Manu Figueroa y Pablo Brea, los tres arqueros en plantilla del ambicioso conjunto gallego. El resultado, vistos los números cosechados, todo un éxito: permanencia asegurada en la 33ª jornada.

Así, en esta ola de euforia, llegó la situación más inverosímil y excepcional para el equipo de O Carballiño, una eventualidad que cambió por completo el papel de Diego ante la imposibilidad de alinear en Riazor a ninguno de los metas. Diego y Manu por lesión, Pablo, cedido por el equipo blanquiazul, por una cláusula en su contrato.

A contrarreloj, y ante la negativa de varios guardametas libres, el club orensano trabajó entonces a marchas forzadas para inscribir al exportero ferrolano, quien no dudó, pese a estar ya fuera de los terrenos de juego, en volver a enfundarse los guantes para ayudar a sus compañeros en un escenario tan emblemático como el feudo coruñés. 

Ante 30.000 personas, Diego, caracterizado durante toda su carrera por el trabajo y la pasión, adquirió un papel protagonista, salvando a su equipo con dos magníficas intervenciones y participando de forma directa en el gol del empate sobre el tiempo añadido.

Un último gran baile. Un último acto escrito por los mejores guionistas: de entrenador de porteros a héroe sobre el verde.