PRIMERA RFEF | Guillermo Fernández Romo, el artífice de un retorno histórico

El entrenador madrileño no solo ha devuelto al Real Club Racing de Santander al fútbol profesional, sino que lo ha logrado tras batir varios récords en su camino al objetivo

Los cántabros están de vuelta. El Real Racing Club de Santander cumplirá su 110º aniversario en el fútbol profesional de la mano de Guillermo Fernández Romo. El técnico madrileño ha puesto de nuevo a la ciudad de Santander sobre el mapa de la Segunda División y, para más inri, lo ha hecho dejando huella a base de récords y con el título de Primera RFEF en el bolsillo.

Romo ya figura en la historia de la entidad. En la presente temporada, el conjunto verdiblanco presenta un total de 25 victorias y 82 puntos, números de récord en la recién estrenada Primera RFEF. Asimismo, el esfuerzo y la dedicación de toda la plantilla en su conjunto han hecho que este Racing posea la mejor racha como invicto en competición liguera respecto al siglo XXI, ya que ha sumado 19 encuentros -15 victorias y cuatro empates- sin conocer la derrota entre los meses de diciembre y mayo. Unos meses en los que, además, Romo y sus pupilos han acumulado ocho victorias de forma consecutiva, superando la marca de los siete triunfos cosechados por Ángel Viadero e Iván Ania.

Lejos de caer en el egocentrismo, el preparador racinguista encuentra “el reconocimiento en haber construido algo bonito. Evidentemente, son cifras que quedan para el recuerdo. Son guindas, pero si no hubiéramos conseguido el objetivo del ascenso, que era lo importante, tampoco hubieran valido para nada”.

“Al final hemos sido campeones a falta de cuatro partidos, que es una barbaridad”

Naturalidad y humildad, términos que van ligados al sacrificio, al trabajo y a la mentalidad ganadora tan característica de este grupo humano. “Hemos tenido la suerte de no conocer una racha mala durante el año. No hemos perdido dos partidos seguidos. Eso ha hecho que el equipo haya estado muy metido en la competición. Hemos tenido la misma mentalidad jugando en Riazor contra el RC Deportivo que en casa contra el CD Badajoz, por ejemplo. Más allá de los resultados, que son los que te van colocando más arriba o más abajo en la clasificación, creo que lo importante ha sido la actitud mental de enfocar cada partido como si fuera el último”.

Muestra de ese afán por mejorar cada día son las palabras que dedicaba a su plantilla hace tan solo dos meses tras la victoria ante Rayo Majadahonda en el Cerro del Espino. “Este año no se puede valorar sin ver lo que éramos y lo que somos ahora”, manifestaba el técnico madrileño en dicha rueda de prensa. Ahora, Romo explica que “éramos un equipo en construcción y, al final, hemos ido evolucionando hasta llegar a ser ese equipo imparable. Los equipos son organismos vivos que están en proceso de evolución continuo. Si tú eres el mismo equipo cada semana, no evolucionas”.

“Era el objetivo que teníamos y con el que veníamos todos, por eso hay que vivirlo con felicidad”

Con el ascenso bajo el brazo, Romo no se olvida del papel vital de la afición, así como de todas y cada una de las personas que le han acompañado en este camino. “Es un premio para todos y poder compartirlo con la afición lo hace todavía más especial. Vivimos unos momentos de unión con el racinguismo muy buenos y eso al final lo hace inolvidable. Fue un momento de felicidad, te acuerdas de todo el mundo. Todos somos personas y tenemos nuestras familias, que también sufren con nosotros. Esa parte de soledad que tenemos los entrenadores se la tienen que comer nuestros seres queridos y cuando llega un momento de alegría como este también es gracias a ellos porque son muy importantes”.

Contento y satisfecho con el trabajo hecho, consciente de lo logrado y mentalizado ante el futuro más próximo. Así se define el madrileño, un entrenador por naturaleza, orgulloso de su trayectoria y de su profesión, porque “cuando me preguntan a qué me dedico exactamente, lo digo porque es así. Hay gente que lo concibe como un hobby, pero ser entrenador de fútbol es dedicarte a ello en exclusividad. Es un modo de vida”.

Un modo de vida que no se podría explicar sin una distinguida filosofía, la cual le acompaña tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. “Aunque te den muchos golpes, tienes que levantarte y seguir adelante. Uno no es campeón solo por lo que consigue sino por el esfuerzo y el tesón que tiene que poner en la siguiente experiencia”, sentencia.

“Crear un colectivo unido y sin egos en el cual todos vayan a una es lo más importante y lo más difícil”

En cuanto a su perfil como entrenador, destaca que su sistema táctico preferido “es el juego. Es lo más importante y lo que menos valoramos. Se trata de hacer más goles que el contrario y eso es lo que buscamos en cada partido”. En este aspecto, el fútbol actual, en el que prevalece el trabajo colectivo por encima del talento individual, no sería nada sin el jugador, su elemento más básico y primario, al que Romo valora y mucho. “Cuando entro a un equipo, lo que más valoro es la plantilla que tengo, intento reconocer qué capacidades tienen los jugadores y, a partir de ahí, intento encontrar la mejor organización posible dentro del colectivo a través de la mezcla en la alineación y de la metodología de entrenamiento”.

“El Real Racing Club es una institución histórica”

La historia de un club se escribe a base de esfuerzo, de tesón, de trabajo, de profesionalidad y de pasión. Palabras manidas -y certeras- que explican el éxito del Real Racing Club de Santander en la presente temporada. Una temporada con final feliz y con un nombre propio. Romo ya ha escrito su primera página dorada en la historia de una entidad con esencia de primera, porque ‘La Fuente de Cacho’ ha vuelto para escucharse en Segunda División.