Vicent Ferrer, de jugar en su pueblo a capitanear a la Selección valenciana

Hablar de Vicent Ferrer y no asociarle a una pelota desde muy pequeño es muy difícil. Comenzó jugando en su pueblo y rápidamente destacó. Ya en alevines, la Selección valenciana se fijó en él y tras pasar por la sub-12 le llegó el turno de la sub-14. Ha pasado por todas las categorías y por eso ahora porta el brazalete de capitán de su equipo. Por eso y por lo que transmite a sus compañeros: "Yo empecé jugando en mi pueblo y nunca pensé en estar en un equipo grande. Es un sueño cumplido".

Y es que el año pasado fue uno de los protagonistas del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas al hacerse viral un vídeo suyo. La Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana cayó ante la Real Federación de Fútbol de Madrid. Tras el pitido final, él lloraba desconsolado mientras un jugador del equipo rival intentaba levantarle el ánimo. A Vicent le dolió la derrota pero no se rindió y fue el primero en ir a consolar a sus compañeros porque, como él mismo confiesa: "Es mi segunda familia".

Su padre, Vicent, le aconseja "que disfrute, que se esfuerce al máximo y que nunca deje de trabajar porque los niños cuando mejor juegan es cuando menos presión tienen". Mientras cumple con todo eso, el capitán de la selección sub-14 no pierde de vista sus objetivos a largo plazo: "Quiero llegar lejos en los estudios y en lo futbolístico, a Primera División".