Todos recordaréis los Juegos Olímpicos de Barcelona del año 92. La Selección española contaba con jugadores de la talla de Kiko Hernández, Josep Guardiola, Alfonso Pérez, Luis Enrique…
En aquellos inolvidables juegos, el combinado nacional tendría un largo camino hasta llegar a la final. El equipo entrenado por Vicente Miera logró la victoria en todos sus partidos de grupo, el primero de ellos 4-0 contra Colombia. Los goles fueron de Guardiola, Kiko, Berges y Luis Enrique. Era la jornada previa a la inauguración y el torneo comenzaba para la Selección española.
El segundo partido de los Juegos Olímpicos para nuestra Selección fue contra Egipto. El resultado, 2-0 con tantos de Solozábal y Soler, ambos en la segunda mitad. La Selección iba atrayendo cada vez a más aficionados a los encuentros.
En el tercer y último partido de grupo, España se enfrentaba a Catar. Como pasó en el encuentro anterior, el combinado nacional se impuso por 2-0 y los goles en este caso fueron de Alfonso y Kiko.
Los de Miera conseguían pasar invictos a cuartos de final. En esta fase de eliminación nos cruzaríamos contra Italia. ¿Una premonición de lo que ocurriría en la Eurocopa de 2008?
Italia nos hizo sufrir, pero España llegaba en un gran estado de forma y el delantero del Cádiz, Kiko Narváez volvió aparecer y transformó un precioso gol picando el esférico tras la salida del meta italiano. España ganó el partido por 1-0 y ya estaba en semifinales donde nos enfrentaríamos a Ghana.
Una vez más, España dominó el juego y salimos victoriosos de aquél encuentro por 2-0, esta vez con goles de Abelardo y Berges. Ya nos esperaba Polonia en la gran final, que venía de imponerse por 6-1 a Australia.
España estaba en la final de los Juegos Olímpicos. Con el Camp Nou lleno hasta la bandera y con la plata asegurada, la Selección nacional se enfrentaba ante Polonia en un duro duelo donde el equipo visitante puso en apuros al guardameta Toni.
Los polacos se adelantaron en el marcador en el minuto 45´ y el defensa Abelardo empató el encuentro en el 65´. Tras una buena jugada, el delantero Kiko, que estaba haciendo un magnífico torneo, propició el 2-1.
España se ponía por delante aunque la felicidad solo nos duraría 10 minutos, ya que Polonia volvía a anotar y subía al marcador el empate a 2. Todo hacía imaginar que el partido llegaría a la prórroga. El encuentro estaba ya en el tiempo de descuento y el delantero estrella de aquellos juegos, Kiko, volvió aparecer por segunda vez en el partido para anotar el 3-2 definitivo y proclamar a España campeona de los Juegos Olímpicos.
Si quieres ver la medalla de Oro que conquistamos en Barcelona 92, no dudes en venir a visitar el Museo de la Selección española. Allí encontrarás la historia de nuestro combinado nacional, desde su origen hasta el día de hoy.