Corría el año 1930, y la Selección Española de Fútbol daba sus primeros pasos, apenas cumpliría por entonces los diez años de vida. Era por eso que no dejaba ninguna oprtunidad para disputar un partido internacional, y no miraba fechas o fiestas.

Así, el año 30 comenzó con fútbol, y lo hizo en el estadio de Montjuic, en la ciudad de Barcelona. Los futbolistas dirigidos por José María Mateos se enfrentaron a la selección de Checoslovaquia, y el triunfo fue para los españoles. Ocurrió el 1 de enero de ese año 1930.

Un equipo de leyenda, formado por Zamora, Ciriaco, Quincoces, Martí, Obiols, Padrón, Ramón Guzmán, Sastre, Crisanto Bosch, Gaspar Rubio y Piera terminó venciendo por un gol a cero, apuntándose el tanto José Sastre. Este futbolista jugó su único partido ese día con la Selección española de fútbol, y por tanto, marcó su único gol ante los checoslovacos. 

El gran goleador de la época, Gaspar Rubio, jugó su último encuentro como internacional precisamente ante Checoslovaquia aunque no pudo despedirse haciendo lo que mejor sabía: marcar.

Aquel encuentro fue una nueva prueba del liderazgo interno que ejercía Zamora sobre el equipo tal y como reflejaban sus palabra al final del mismo al diario ABC: “Mis jugadores no han podido dar más rendimiento”.

El partido se jugó a las 3 menos cuarto ante un estadio que presentó una media entrada.
 

Casi veinte años más tarde, y de nuevo en Montjuic, España jugó un partido el día 2 de enero, concretamente en 1949, a las órdenes de Eizaguirre. Y en un par de ocasiones, la Selección ha llegado a disputar encuentros internacionales hasta el día de los inocentes, el 28 de diciembre (Valencia, 1941 o Madrid, 1952, por ejemplo). Pero el único día que España estrenó el año jugando un 1 de enero fue en 1930.